Desde un primer momento, ella, tenía claro que su boda no iba a ser nada convencional, desde los invitados -íbamos a ser 20- a su aspecto.
Por eso quería protagonizar un post exclusivamente a ella. Os la presento: es mi cuñada y se llama Chus. Quería tener una boda sencilla pero cargada de sentimiento. Para empezar, ella fue la "guinda azul" del pastel.

Llevó un look en color azul turquesa en un tono oscuro y encima una túnica abierta de seda en color blanco. Para acabar de simetrizar el conjunto, se decidió por un tocado del mismo tono que la túnica. Pero, lo que rompe y hace de su look una apuesta por la originalidad es el ramo. Mezcla de blanco, morado -color que llevaba el novio- y azul -tono de la novia-. ¿Los materiales? Nácar, orquídeas, flores silvestres, perlas... Suspense... ¿Queréis verlo? Pues aquí está.


Y este es el resultado final... Junto con el novio.

¿A que no os esperabais un look tan original para una novia?
En el próximo post, todos los detalles del enlace... Fueron impresionantes, ¡os lo aseguro!
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